Remedio para curar la conjuntivitis
- cris_agullo
- 23 ene 2015
- 2 Min. de lectura
Conjuntivitis
La conjuntivitis, conocida también como enrojecimiento de los ojos, es el término clínico que describe la inflamación o infección de la fina membrana (conjuntiva) que cubre el blanco de los ojos y el interior de los párpados.
Cuando la conjuntiva se irrita, los diminutosvasos sanguíneos que la componen se dilatan para expulsar las sustancias tóxicas y traer anticuerpos protectores a la superficie del ojo. Por ello, el ojo adquiere un color rojo sonrosado.
Los síntomas pueden incluir:
Ardor o picazón constante
Sensibilidad extrema a la luz, y lagrimeo
Enrojecimiento del ojo y su superficie se puede hinchar
Secreción acuosa, mucosa o, en el caso de una infección bacteriana, una supuración espesa que sale de los ojos (en la mañana los ojos parecen estar cerrados con pegamento)
La conjuntivitis puede deberse a:
Infecciones de virus asociados con resfríos, herpes simplex
Infecciones por bacterias contagiadas por el contacto entre la mano y el ojo al tocar cualquier cosa que haya estado en contacto con una materia infecciosa
Cuerpos foráneos que entran debajo de los párpados
Exposición a luz ultravioleta
Alergias causadas por los cosméticos o las soluciones que se usan para limpiar los lentes de contacto
Viento
Humo y otros tipos de contaminación del aire
Cloro de las piscinas
Remedio para la conjuntivitis:
Triturar 15 g de semillas de hinojo y verter en 1/2 litro de agua que esté hirviendo. Dejar reposar por 10 minutos y aplicar mediante compresas de gasa sobre los ojos durante 15 minutos varias veces al día.
Colocar zanahoria rayada en la nevera y cuando están frías colocarlas sobre los párpados cerrados.
Aplicar compresas de bolsitas húmedas de té o pedazos de telas mojados (y exprimidos) en infusiones muy concentradas de manzanilla.
Sumergir el rostro (y hacer pestañear los ojos) dos veces al día en una palangana con agua a la que se ha echado una cucharada de sal.
Alternar compresas de agua fría con tibias dejando cada una por cinco minutos sobre los ojos. Las frías encogen los vasos sanguíneos agrandados aliviando así los ojos enrojecidos y la inflamación que acarrea la conjuntivitis. Mientras que las compresas tibias alivian la irritación.
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